Cima de Valdecebollas al fondo
Después de más de 15 días dando reposo al gemelo, ya tocaba moverlo un poco.
Buscamos algo que no necesitara de mucho esfuerzo para ver como respondía y al final O. pensó que estaría bien el pico Valdecebollas.
Al llegar a Brañosera preguntamos a un par de ciclistas, que repostaban agua en una fuente, si íbamos bien para el refugio Golobar. Dijeron que sí y que ellos también iban a la cima pero cogiendo otra ruta.
Refugio Golobar, arriba de éste el collado Sextil y arriba izq. collado Golobar
Llegamos al refugio que es enorme y está abandonado y aparcamos el coche. La subida comenzaba con un camino y era muy muy sencilla.
Del paisaje me gustó el colorido y que el ganado vacuno y equino pasta libre por estos montes.
El gemelo aguantaba bien.
La cumbre plana y extensa, que sin embargo proporciona unas excelentes vistas.
Espigüete, Curavacas (sobre ellos una angelita) y a la dcha Picos de Europa
Al poco tiempo de llegar a ella vimos aparecer a los amigos ciclistas...

.... con quienes nos empapamos del paisaje mientras sosteníamos una agradable charla.
...................................Vértice Geodésico 2139m
Cuando ellos se fueron, subímos al vértice geodésico y vimos llegar a un hombre corriendo, sin camiseta y en vaqueros.
O. bajó y él hombre subió. Casi no me dio tiempo ni a hacerme la foto sola ahí arriba. Y uno al lado del otro, compartiendo montículo, me comentó las vistas. Tuve que agarrarme al poste del vértice para no caerme porque me llegó un rebufo de aire fétido procedente de sus axilas que me mareó. ¡Vaya mofeta el colega!
Se bajó, me bajé y dijo, bueno, me voy corriendo.
O. y yo nos miramos, abrimos los ojos y sonreímos.
Para nuestra sorpresa, a los pocos minutos le vimos de nuevo aproximarse, pero esta vez con una chica. Él se adelantó dejándola atrás y cuando llegó hasta nosotros dijo con cara de disgusto y resignación: nada, que ha querido subir.
Cuando llegó ella, la saludamos y como la cumbre era muy extensa, nos despedimos para dejarles solos, no sea que hubiera marejadilla.
Luego ya todo fue bajar por el mismo camino, tranquilos, disfrutando de todo lo que nos rodeaba.
Refugio abajo a la izq.Me ha gustado mucho esta salida.

No exige esfuerzo pero te regala belleza, disfrute, vistas, sosiego, momentos para parar, para sentarte, para acercarte a preciosos animales.
Y además el día nos pintó maravilloso.
Ah!... y el gemelo no dijo ni mú.
;)
Orrrrrvuá